Muere a los 84 años el poeta Tomás Segovia · ELPAÍS.com.

“Hace unos días, además, recibió en Aguascalientes un homenaje, al lado del argentino Juan Gelman, ambos ganadores del Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval. Esa era una de las razones de una estancia en México que se ha convertido en definitiva, aunque Tomás Segovia no necesitaba ninguna para viajar a un país en el que era un mito. ¿Mexicano? ¿Español? Poeta alemán lo llamó su amigo José Bergamín. Hispano decía él, que, pese a todo, defendió siempre que un escritor es más de su época que de su país. Después de “asomarse”, era el verbo que él usaba, a España un año después de la muerte de Franco, Tomás Segovia se instaló en Madrid en 1985 porque echaba de menos el paso de las estaciones. No era raro verlo cada mañana escribiendo en el Café Comercial de la Glorieta de Bilbao. “Necesito ruido para concentrarme”, decía. Había nacido en Valencia en mayo de 1927. Por casualidad. Cuando un alto cargo del gobierno valenciano le preguntó, con motivo de un premio, a qué se debía su nacimiento allí, él contesto citando a un actor: “Mi madre, que era sevillana, estaba aquí, y en un momento así, yo quería estar a su lado”. Así era el humor de un hombre que pasó como refugiado por París y Casablanca antes de trasladarse con su familia al Distrito Federal en 1940. Allí se vinculó al Colegio de México, en el que más tarde ejerció como profesor. Lo mismo que en las universidades estadounidenses de Princeton y Maryland.”