El joven moderno necesita ideales que nadie le propone
Adorada por la vanguardia literaria francesa, antes de su llegada a Buenos Aires, la intelectual cree que el psicoanálisis es la solución para la crisis existencial actual
Por Luisa Corradini | LA NACION
PARIS.- Roland Barthes rindió homenaje a su inteligencia en un famoso artículo titulado La extranjera.
“Es la intrusa por excelencia, aquella que desplaza las cosas, que no cesa de destruir la presuposición de moda que tranquiliza o llena de orgullo (…). En una palabra, es aquella capaz de revelar la singularidad de un texto”, afirmaba Barthes, uno de los padres del estructuralismo, refiriéndose a Julia Kristeva.
El futuro demostraría, en efecto, la curiosidad intelectual inagotable de esa mujer ejemplar, que llegó a Francia desde su Bulgaria natal con apenas 24 años decidida a hacer su tesis doctoral sobre el nouveau roman, y terminó convirtiéndose en una de las intelectuales más respetadas del mundo.
“Acababa de llegar de su país con una valija y cinco dólares. La gente la trataba de comunista, de espía. Vino a entrevistarme y nunca más me separé de ella. Era extremadamente bella e inteligente”, confiesa su marido, el célebre escritor Philippe Sollers.
“Hay que decir que en aquella época [1965] no había muchos extranjeros en Francia y tampoco muchas mujeres que se movieran en el universo intelectual. Gracias a eso tuve un cálido recibimiento. No sólo de Barthes, sino también de la vanguardia literaria de Saint Germain des Prés”, relató a LNR, en vísperas de iniciar un viaje a Buenos Aires.
Junto con Sollers, Kristeva formó parte del grupo que animaba la revista de vanguardia Tel Quel que también integraban Barthes, Michel Foucault, Jacques Derrida, Jean-Louis Baudry, Denis Roche y Umberto Eco. Alentada por ese excepcional caldo de cultura, en 1967 inventó las nociones de intertextualidad y dialoguismo.
Lea la entrevista en Julia Kristeva: “El joven moderno necesita ideales que nadie le propone” – 06.11.2011 – lanacion.com .